Drama
El
término drama proviene del griego δράμα y
significa "hacer" o "actuar". Suele llamarse drama
únicamente a aquella obra que incluye ciertos elementos, especialmente cuando
tiene un "final trágico", pero el término hace referencia también a
las obras cómicas (al menos en la cultura occidental, donde se considera que
nació del término drama) y además incluye, pues, la tragedia y la comedia. Posteriormente, el drama se divide
en géneros realistas y géneros no realistas; entre los primeros quedaron
inscriptas la tragedia y la comedia ya existentes, y en el siglo XX vino a agregarse la pieza
de teatro y entre los segundos, el melodrama, la obra didáctica y la tragicomedia, reconocidos como tales desde
el Renacimiento. Además, a esto se suma la farsa,
considerada como género imposible.
Algunos
teóricos del siglo XX insisten en la diferenciación categórica entre el drama y
el teatro, de los cuales el primero es la versión
constituida en lo absoluto por elementos lingüísticos, formando parte entonces
de lo que se considera un género literario,
cuya particularidad es el predominio de la función apelativa del lenguaje, la
ausencia de un mediador (intérpretes, actores) entre el mundo creado (la
realidad ficticia) y el lector y la posibilidad virtual de ser representado.
El
teatro es la concreción del drama e incluye la actuación, la música, etc. Es
decir, elementos que no le son propios al drama como realidad lingüística
acotada solamente al discurso. El análisis de un drama puede hacerse desde la crítica literaria,
mientras que el análisis del teatro debe incluir factores como la actuación, la
evaluación del espectáculo, los músicos, la iluminación, etc.
Se
puede añadir la precisión, desde la perspectiva de la etnoescenología,
campo interdisciplinario que estudia los fenómenos y comportamientos humanos
espectaculares organizados (PCHSO) del teatro, que es un subgrupo dentro del
conjunto de formas espectaculares organizadas. Se pueden distinguir tres
aspectos claves dentro del análisis de una forma espectacular: la espectacularidad,
la performatividad y
el fenómeno de relación
simbiótica o de empatía que se
construye en la relación con el público (Pradier, 1996).
La
pertinencia de la evaluación de estos aspectos del teatro como forma
espectacular reside en el hecho de que toda forma espectacular responde a un
contexto social. En este sentido, la dramaturgia y su manifestación espectacular
por medio del teatro se organizan por medio de códigos que no son universales
pero que son particulares a un contexto histórico y cultural.
Tragicomedia
Es
una obra dramática en la que se mezclan los elementos trágicos y cómicos:
También se le conoce como pieza, porque se parece a dicho concepto;
generalmente en estos están sintetizados las características de una clase
social, por lo que también se le denomina género psicológico.
Uno
de los géneros literarios es el género dramático, es decir, el conjunto de las
obras formadas por un texto escrito en prosa o verso, en forma de diálogo, y
que tiene como objetivo el ser representado en algún tipo de escenario.
A su
vez, el género dramático se divide en subgéneros, y uno de ellos es la Pieza.
Una pieza es una obra literaria del tipo realista, en donde la situación y los
personajes están claramente presentados. Si bien en lo que se relata y expone
hay cambios inesperados, ellos son lógicos y explicables, y el suspenso va en
continuo aumento, llegando por momentos a clímax con intensas emociones. La
resolución o conclusión de la obra es consecuencia de los actos y de las
situaciones planteadas con bastante claridad y sin ambigüedades, y como ya se
dijo, los actos de los personajes son verosímiles.
En la Grecia clásica,
el drama satírico o la tragicomedia suele tratar un tema legendario,
aunque con efectos cómicos protagonizados, fundamentalmente, por el coro. Los
dioses no intervienen en la muerte de los hombres y puede haber más de una
acción al mismo tiempo.
La
tragicomedia, como género dramático surge en la transición al Renacimiento, y se presenta ya muy claramente en Shakespeare (en Inglaterra) y en una gran cantidad de obras del Siglo de Oro Español.
La
tragicomedia estrictamente no tiene que ver con una combinación de lo trágico y
lo cómico. Se le nombró así desde la Celestina , ante la imposibilidad de ubicar a este
tipo de obras dentro de los dos grandes géneros conocidos (tragedia y comedia), y no porque fuera una
mescolanza de ambos.
La
tragicomedia principalmente va a mostrar la trayectoria del héroe tragicómico,
que tiene un objetivo que perseguir (el amor, la justicia, la ambición, un
trono, etc) y de cómo éste lo consigue o no pasando por una serie de obstáculos
para llegar a su fin. Si los obstáculos se presentan como positivos, es decir
que parece que lo acercan cada vez más a su objetivo, más que obstáculos son
como pruebas superadas, el final será negativo; si los obstáculos son
negativos, parece que le impiden llegar a su objetivo, y por lo general el
final será positivo y alcanzará su objetivo.
Su
creador fue Lope de Vega cuando rompe las
estructuras del teatro aristotélico. Lope se niega a obedecer las unidades, y
entonces crea la tragicomedia.
comedia
La comedia
es una rama del género dramático que principalmente se
caracteriza porque sus personajes protagonistas se ven enfrentados a las
dificultades de la vida cotidiana y por eso ellos enfrentan las dificultades
haciendo reír a las personas o a su "público", movidos por sus
propios defectos hacia desenlaces felices donde se hace escarnio de la
debilidad humana. La comedia se origina en el mundo griego, pero se va
desarrollando a lo largo de medievo
y la Edad Moderna, hasta llegar a nuestros días.
Como
los demás géneros dramáticos, la comedia está determinada por la acción dramática del personaje
protagonista; de ahí que no sea extraño encontrar personajes con un rol trágico
en comedias, siempre y cuando estos sean, por decirlo de algún modo, personajes
secundarios.
Como
características, el personaje protagonista suele ser común y corriente y representar un arquetipo, es decir mentiroso, charlatán, fanfarrón, pícaro, enamorado, etcétera; es también crédulo e inconsciente y, a
diferencia de la tragedia, donde el personaje
protagonista tiene un profundo sentido ético, en la comedia el personaje
protagónico considera su moral como una cualidad no muy importante, lo que le
permite ser muy vital, aunque esto es más bien un obstáculo para el personaje.
Por
ello, su conflicto dramático
suele ser, las más de las veces, con la sociedad, además de consigo mismo, por
lo que lucha por superar los obstáculos que le impiden realizarse consigo mismo
o con esa misma sociedad.
La
comedia es, junto con la tragicomedia, una de las formas
clásicas del drama griego, y uno de los tres géneros dramáticos llamados realistas.
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